Ruptura de la cadena de suministros. El riesgo de quedarse sin stock

La cadena de suministro engloba tanto los procedimientos de intercambio de materiales y productos como los de información entre una empresa con sus proveedores y sus clientes. Por ello, es imprescindible garantizar el correcto desarrollo de esta cadena para el buen funcionamiento de nuestro negocio.

La ruptura de esta cadena puede suponer importantes pérdidas económicas, y puede deberse a distintas causas: fallos operativos, discontinuidad del proveedor, huelgas laborales, sucesos naturales o incluso inestabilidad política.

Por ello, la gestión de la cadena de suministro debe estar perfectamente planificada y controlada con el fin de asegurar un servicio eficaz a nuestros clientes. Además, la empresa debe contemplar un plan de contingencias para posibles fallos.

Contar con una adecuada gestión de la cadena implica para la empresa las siguientes ventajas:

  • Mayor eficacia en las negociaciones con proveedores y clientes
  • Posibilidad de contar con un mayo abanico de potenciales proveedores
  • Reducción de costes operativos y disminución de tiempos de servicio de suministros
  • Mejora en la gestión de inventarios y optimización de stocks
  • Cumplimiento de fechas de entrega, plazos de producción y amplitud en la capacidad de reacción frente a la demanda del mercado

En todo proyecto de cadena de suministro se deben identificar y analizar los posibles riesgos para elaborar una estrategia eficaz que permita reducir y/o mitigar los efectos de dichos peligros, ya sea manteniendo un inventario balanceado, analizando la demanda, creando sistemas de respaldo y recuperación de información, planes de incentivo, estableciendo sistemas de control de inventario.

 

Foto: RTVE

EL CASO CAMPOFRÍO

Cuando en noviembre de 2014 un devastador incendio arrasó la planta de Campofrío en Burgos, muchos de los establecimientos que distribuían la marca empezaron a sufrir escasez de determinados productos, planteándose incluso cambiar de proveedor para el sector del embutido.

Sin embargo, la rápida actuación de la marca para evitar la ruptura de la cadena de suministro facilitó que el mercado siguiese confiando en ella: para cumplir con el suministro al mercado, variaron la producción de varias fábricas del grupo, tanto en España como en otros países europeos, para atender las necesidades de los clientes, sobre todo en productos como el loncheado de pavo, que fue el primero en escasear en los establecimientos a causa del siniestro.

Éste es un caso concreto de la eficacia en negociaciones con proveedores y personal interno, que permitió que los plazos de producción se minimizasen y la marca pudiese reaccionar frente a la demanda de sus productos.