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Con el fin de terminar con una de las infracciones más comunes en el sector del transporte, la Unión Europea quiere dar un paso más y apuesta por la incorporación de tacógrafos inteligentes que velarán para que se cumplan exhaustivamente tanto la velocidad como los tiempos de descanso de los conductores. Esta propuesta entrará en vigor a partir del año 2017 y persigue reducir la carga administrativa al profesional, además de mejorar la seguridad tanto laboral como vial.
A través de estos tacógrafos digitales se grabará de manera automática la velocidad de distancia, de inicio y de ubicación final por lo que se tendrá en todo momento control absoluto del estado de conducción o de reposo del conductor.
En cuanto a las principales novedades que presentará la nueva normativa, destacan:
El registro de la posición mediante un sistema de localización por satélite permitirá sustituir el registro manual por el automático, mejorando el control y facilitando la información importante para organizar la cadena logística.
La comunicación a distancia hace que los controles en carretera sean más eficientes, al permitir concentrarlos en los vehículos que es más probable incumplan la legislación.
Un sistema de datos específico para permitir la integración en sistemas de transporte inteligentes, eso sí, respetando la legislación aplicable sobre protección de datos.
Unas normas más estrictas aplicables a los talleres autorizados para instalar y calibrar el tacógrafo permitirán reducir el fraude y manipulación.
La unión del permiso de conducción con la tarjeta de conductor que se utiliza con el tacógrafo digital, con el objetivo de evitar el uso fraudulento de las tarjetas de conductor, que actualmente son demasiado fáciles de entregar a otros conductores.
La actualización permanente de las especificaciones del tacógrafo a fin de garantizar un nivel elevado de seguridad y reducir las oportunidades de fraude y manipulación.