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Un estudio realizado por Allianz revela que los riesgos económicos, la interrupción del negocio y las catástrofes naturales son los riesgos más temidos por las empresas. Les siguen los riesgos legales y reputacionales. Actualmente, los riesgos más infravalorados son los informáticos y cibernéticos, aunque la preocupación por parte del empresario de blindarse ante este riesgo cada vez es mayor.
El riesgo empresarial más reconocido por los empresarios, y el primero en la lista de sus preocupaciones, es el riesgo económico, entendido en una amplia variedad de posibilidades como aumentos de precios de las materias primas, pérdida de mercados clave y, en general, la recesión económica, preocupaciones relativas a la deuda soberana y fluctuaciones de las divisas.
Por detrás, y en segunda posición, se sitúa la interrupción del negocio, como riesgo referente a las interrupciones en la cadena de suministro y a la vulnerabilidad de los procesos de producción a través de una concentración de proveedores, además de los riesgos planteados por la logística ajustada al tiempo de entrega, con marcadas reacciones en cadena cuando el proveedor no es capaz de suministrar dentro de los estrictos márgenes de tolerancia de dichos procesos.
Las catástrofes naturales el tercer riesgo más temido. Las catástrofes naturales incluyen inundaciones y desprendimientos de tierras, tormentas como huracanes y tornados, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas y olas de calor. En nuestras latitudes se están registrando cada vez más reclamaciones a aseguradoras por catástrofes naturales, y los siniestros asegurados han aumentado drásticamente; y no hace falta que sea un terremoto o un tsunami, las inundaciones que cada vez son más habituales en nuestro país son uno de los grandes riesgos empresariales.
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