El riesgo de elegir a nuestros proveedores

Los proveedores son un elemento indispensable para cualquier empresa y negocio; elegirlos correctamente nos evitará muchos quebraderos de cabeza. Un buen estudio del proveedor facilitará que nuestro negocio esté libre de riesgos innecesarios.

Pero, ¿dónde se genera el riesgo de elegir a un proveedor? En primer lugar, en que nuestra actividad dependerá de un tercero, delegando en su responsabilidad, capacidad de respuesta o calidad del producto/servicio no sólo nuestra operativa diaria, sino también nuestra buena imagen corporativa.

Si se elige un proveedor bajo la premisa del precio, una situación que puede darse sobre todo al inicio de la actividad profesional, puede suceder que a medio plazo no cumplamos con los estándares de calidad o seguridad que necesita un negocio. ¿Qué pasaría si este eslabón de la cadena no puede, en un momento determinado, satisfacer una demanda o interrumpe su actividad? El coste para nuestro negocio será importante, no sólo por buscar otro proveedor sino también por la falta de servicio hacia nuestros clientes durante ese tiempo de búsqueda.

Es decir, una supuesta situación así conlleva un importante riesgo: paralizar la actividad por falta de suministros, pérdida de cuota de mercado y daño reputacional.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es conocer el ámbito desde el que el proveedor nos prestará su servicio. Por ejemplo, si dependemos de un servidor extranjero, debemos analizar el riesgo climatológico de la zona en el caso de productos, o, por ejemplo, con los servicios de hosting o empresas de Internet, que pueden tener requerimientos legales diferentes.

Por último, hay que reseñar la importancia que tiene conocer la solvencia de la empresa proveedora. Al igual que pasa con los clientes, con los que tenemos la precaución de conocer su situación de crédito y si están incluidos en alguna lista de morosidad, también se debe realizar con los proveedores para evitar el riesgo de la ruptura de la cadena de suministros.

En definitiva, la contratación de un proveedor de calidad es un aval para evitar riesgos innecesarios.