Daños medioambientales como riesgo empresarial

En la actualidad, todas las empresas deben conocer, con el mayor rigor posible, el impacto ambiental que produce o puede producir su actividad empresarial, pues continuamente se ven sometidas a presiones desde distintos ámbitos para conseguir su reducción o eliminación, a través de iniciativas legislativas o incluso económicas. Por ello, contar con una correcta gestión de riesgos medioambientales es básico no sólo para cumplir con la ley, sino también para ganar en seguridad y responsabilidad social corporativa.

Por riesgo medioambiental consideramos toda circunstancia o factor que conlleva la posibilidad de un daño para el medio ambiente. El paso principal para poder gestionar el riesgo medioambiental es identificar correctamente y evaluar los distintos escenarios en riesgo. Podemos hablar así de: 

 

1. Las fuentes de riesgo presentes: a través de numerosos medios tales como publicaciones, estudios, diagnósticos emitidos por expertos o consultores especializados, normas y disposiciones de carácter legal, etc.

2. Los identificadores del riesgo: indican dónde y cómo actúan las fuentes de riesgo en las condiciones concretas de una empresa o centro de trabajo.

3. Los efectos o consecuencias del riesgo: los daños que puedan ocasionar en el medio natural.

 

La integración de las variables ambientales en la elaboración de las estrategias empresariales es una necesidad que las empresas españolas aún no consideran prioritaria, pero que cada vez está más ligada a la cuenta de resultados, ya que se está convirtiendo en un elemento muy en cuenta para los potenciales clientes como seña de responsabilidad y garantías.

 

Hasta la fecha, las actuaciones ambientales han estado básicamente encaminadas a disminuir los costes y riesgos asociados a sanciones, inversiones no productivas, reparación económica de daños ambientales o incluso a procesos por delito ecológico. Sin embargo, existe un cambio de tendencia claro que aúna ese carácter económico con el social. Ambos configuran el valor real de la empresa.

 

 

Ahora bien, ¿cómo incorporar esa responsabilidad medioambiental a nuestro negocio? Desde Talasegur, como especialistas en la gestión de riesgos empresariales, realizamos un estudio personalizado de los riesgos medioambientales que son susceptibles de ocurrir, teniendo así toda la información categorizada; a partir de ese momento, se implanta una dinámica propia para minimizar o eliminar dichos riesgos, en la que se implica a todo el entramado, desde el consejo de administración hasta la plantilla, consiguiendo así una cultura corporativa íntegra y responsable con el Medio Ambiente. 

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