Ébola, cómo actuar en el marco empresarial

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Miedo, incertidumbre y falta de información son los sinónimos que han acompañado al brote de Ébola en nuestro país. El primer contagio y la primera muerte registrada en Europa tuvo lugar el pasado mes de agosto con el misionero español Miguel Pajares, a quien se repatrió desde Liberia con la esperanza de lograr su sanación. A él le siguió el también misionero Manuel García Viejo, trasladado a nuestro país desde Sierra Leona y por último, el 22 de septiembre, la infección más reciente y controvertida, la de la auxiliar de enfermería del hospital Carlos III, Teresa Romero, quien finalmente ha logrado curarse.

El temor de las autoridades sanitarias internacionales a una pandemia mundial junto a la falta de información dispararon todas las alertas. Sin embargo, los expertos aseguran que la situación se debe manejar con precaución y sosiego porque, si bien el riesgo cero no existe, el virus del Ébola no se transmite por el aire, como ocurrió con el caso de la gripe aviar, sino que su contagio se produce con el contacto de los fluidos de la persona enferma (sudor, heces, orina, saliva, lágrimas, sangre, vómitos o ropa de cama manchada).

Pero, ¿Cómo se debe actuar en el ámbito empresarial ante un posible contagio? Según el Ministerio de Sanidad las pautas son las siguientes:

1.- Síntomas. El Ébola tarda en manifestarse un plazo de entre 2 y 21 días y lo hace a través de dolor de cabeza, dolores musculares, debilidad, diarrea, vómitos, dolor abdominal, fiebre superior 38 grados y hemorragias (internas y externas). Ante varios de ellos, el Ministerio recomienda contactar inmediatamente con las autoridades sanitarias.

2.- No se considera contacto de riesgo si se ha coincidido de forma ocasional con el enfermo en un mismo espacio sin contacto físico directo con él ni sus fluidos corporales.

3.- Prevención. Las empresas que operen en el exterior deberán disponer de información actualizada sobre la situación de los países en los que trabajan y las medidas de control establecidas por las autoridades en los aeropuertos. Además, se deberá evitar viajar a los países afectados si no es necesario y formar a los trabajadores sobre los mecanismos de transmisión del virus y la forma de evitar el contagio. Los servicios médicos de la empresa de las zonas afectadas, deberán estar preparados para atender a los trabajadores que se pudieran contagiar.